Las tardes de domingo sirven para organizar las cosas del trabajo, la ropa y también la comida. Empezar la semana pensando en qué comer es una de las cosas que más rabia me da. Así que ahí va mi propuesta de fideuá. Todo el proceso lo hago con la Thermomix y está riquísimo, cuando la preparo tiene muchísimo éxito. La explicación de la receta es un poco larga, espero no liarme demasiado y que quede lo más clara posible.
Ingredientes:
- 250 gr. de gambas enteras.
- 300 gr. de agua (para hacer un concentrado de gambas).
- 50 gr. de aceite de oliva extra.
- 10 gr. de dientes de ajo.
- 40 gr. de cebolla.
- 100 gr. de pimiento verde (mejor el largo que tiene una carne más fina).
- 10 gr. de perejil.
- 100 gr. de tomate natural triturado.
- unas hebras de azafrán (yo también uso un poco de azafrán en polvo para que le de más color).
- 10 gr. de carne de pimiento choricero.
- sal y pimienta blanca.
- 300 gr. de caldo de pescado (podéis prepararlo casero o con pastillas para caldo de pescado).
- 250 gr. de anillas de calamar.
- 250 gr. de fideos especiales para fideuá.
- 200 gr. de almejas.
Empezar pelando las gambas.Volcamos las cabezas y las patas en el vaso para preparar el concentrado. Añadimos agua y programamos 7 minutos, Varoma, velocidad 2. Sacamos este concentrado y lo reservamos.
Lavamos bien el vaso para eliminar todos los restos de gambas y lo secamos bien para preparar el sofrito.
A continuación ponemos en el vaso el aceite y lo calentamos 5 minutos, Varoma, velocidad 1. Mientras se calienta pelamos los ajos, troceamos la cebolla, limpiamos los pimientos y los cortamos en trozos parecidos a los de la cebolla.
Cuando el aceite esté caliente añadimos el ajo, la cebolla, el pimiento y el perejil y los picamos 4 segundos, velocidad 5 (bajar con la espátula los restos que hayan quedado por las paredes). Después agregamos el tomate, el azafrán, la carne de pimiento choricero, la sal y la pimienta y lo mezclamos 4 segundos, velocidad 4. Volvemos a bajar los restos que hayan quedado en las paredes y lo sofreímos durante 5 minutos, Varoma, velocidad 1.
Una vez pasado este tiempo trituramos para que quede un puré lo más fino posible, así que programamos unos 40 segundos velocidad 8.
Bajamos de nuevo los restos de las paredes, ponemos la mariposa en la cuchilla, pulsamos el botón de giro a la izquierda y añadimos los 600 gr. de caldo (el concentrado de gambas y el caldo de pescado) y programamos 7 minutos, Varoma, velocidad 3 o hasta que el caldo hierva.
Cuando veamos, levantando el cubilete, que cuece añadimos las anillas de calamar, las almejas y los fideos especiales. Los hundimos con la espátula en el caldo y programamos 7 u 8 minutos, Varoma, velocidad cuchara dependiendo de que nos gusten más o menos blandos (mejor colocar el cestillo en lugar del cubilete para favorecer la evaporación).
El último paso, una vez pasado este tiempo, es añadir las gambas y dejarlas que se cuezan simplemente con el calor de la fideuá.
Espero que la receta haya quedado clara, puede parecer un poco trabajosa pero merece la pena, os lo aseguro.
Que buena pinta tiene tu fideua, es uno de mis platos favoritos!!! un beso
ResponderEliminarHola Maria, pues sí, mañana lunes también nosotros hemos elegido fideúa para comer, un plato ligero para comenzar la semana y compensar los excesos del fin de semana. Besos
ResponderEliminarQué buena, me encanta! Riquísima con esos ingredientes, hmm!
ResponderEliminarBesitos y buena semana.
Buena manera de empezar la semana!!! en th las explicaciones a veces quedan un poco largas, pero se tarda más en decirlo que en hacerlo.
ResponderEliminarUn besito
Estupenda, así me gusta a usar le thermomix, que para eso la tenemos!!
ResponderEliminarUn abrazo!
Hoy he hecho esta receta, seguida al pie de la letra y me han salido unos fideuá riquísimos (bueno, he cambiado el pimiento choricero, que no tenía, por ñoras, no sé si será lo mismo). Gracias María por darnos estas ideas tan maravillosas. Todas las recetas que he hecho del blog me han salido estupendas.
ResponderEliminarA ver si pones un día una recetita de paella, a ti te sale muy bien (dicen las gentes). A mí me encanta, pero reconozco que no tengo buena mano para el arroz.
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